Beneficios del Ballet Clásico para adultos
Desde 2010 llevamos despertando y haciendo crecer la pasión por el ballet de miles de alumnos.
Quizá fuera el estreno de la película El Cisne Negro y las declaraciones de su protagonista, Natalie Portman, los responsables de impulsar en todo el mundo la práctica de ballet por cualquier persona que quisiera ponerse en forma mientras desarrollaba su faceta más artística.
Transforma tu cuerpo
Una buena postura es clave para tu salud
El ballet exige una postura perfecta, una espalda fuerte y estirada, un abdomen, cadera y glúteos fuertes y unas extremidades elongadas. La postura inculcada por la práctica del ballet es clave para nuestra longevidad y calidad de vida día a día. El ballet nos inculca una postura que evita o mejora dolencias de espalda como hernías en la espalda y artrosis y artritis de algunas extremidades. La clave es la postura fuerte y estirada que evita la aproximación de vertebras y tendones de nuestras articulaciones.
Cuida tu mente frente al Alzheimer
La principal diferencia con otras actividades deportivas es que, además de los beneficios púramente físicos, también ayuda a desarrollar aptitudes mentales tales como la memoria corporal, la coordinación o la conciencia espacial. Tanto es así, que recientes estudios demuestran cómo la práctica regular de ballet retrasa y mejora enfermedades mentales tan devastadoras como el Alzheimer.
Alivia el stress
Si estudiamos los beneficios que aporta el ballet, debemos destacar el alivio del stress. El alumno ha de centrarse en desempeñar cada ejercicio con la perfección que se requiere, alejándose momentáneamente de los problemas de la vida cotidiana. Se debe controlar a la vez la posición de las caderas, las rodillas, los hombros o los pies. Al mismo tiempo, el cerebro deberá trabajar aplicando los ejercicios propuestos que varían según se aumente el nivel de conocimiento, aumentando progresivamente en dificultad, velocidad, intensidad y complejidad técnica.
Siente la emoción
La música que acompaña a cada ejercicio es una fuente de inspiración que empuja al alumno a interpretar los ejercicios utilizando sus propias emociones, para convertir en ese momento la concatenación de unos ejercicios muy complejos en un arte: la danza. Sólo el espíritu que el bailarín imprime a estos ejercicios elevan la mera práctica de un deporte hasta un arte digno de contemplar por un espectador.
El mejor ejercicio para tu salud y bienestar
Cuando sale de su clase, el alumno ha conseguido varios hitos que repercuten directamente en su bienestar: ha liberado las endorfinas propias de un duro entrenamiento físico; ha sociabilizado con el resto de alumnos de su clase, haciéndole sentir parte de un grupo; ha conseguido superar los retos que el profesor propone en cada clase, lo que se traduce en un aumento de la autoestima y además ha conseguido la satisfacción del cumplimiento del ejercicio bien hecho.
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A pesar de que mi hijo no tiene condiciones físicas innatas para la danza, es su actividad extraescolar favorita. Viniendo solo dos días a la semana este curso ha mejorado notablemente su elasticidad, su postura y se nota que disfruta bailando en clase.
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Buscábamos una escuela profesional para mi hija, que quiere ser bailarina, y dos años más tarde estamos convencidos de que estamos en la escuela correcta. Mi hija progresa de una manera increíble, el ambiente en clase es excelente y ¡este año hemos ganado 3 medallas en concursos internacionales!
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En Ecole Française de Danse me han dado la oportunidad de aprender desde cero y, ¡he notado unos progresos increíbles! Gracias por haber despertado en mí esta nueva pasión por el ballet.